Marsella, Francia, Europa
Marsella, una ciudad puerto del sur de Francia, ha sido una intersección de inmigración y comercio desde que los griegos la fundaron alrededor del año 600 a. C.
En su centro, se encuentra el Puerto Viejo, donde los pescadores venden la pesca capturada a lo largo del muelle rodeado de botes.
La Basílica de Notre-Dame de la Garde es una iglesia románica-bizantina.
Los lugares emblemáticos modernos incluyen el influyente complejo Cité Radieuse de Le Corbusier y la Torre CMA CGM de Zaha Hadid.
Al bajar del barco, si optáis, como nosotros, por visitar la ciudad sin excursión previamente contratada, debéis saber que hay un autobús que pone el puerto a disposición de los cruceristas y que te deja en el mismo centro de la ciudad, a tan solo unos metros de Vieux Port. Concretamente enfrente de Galeries Lafayette y un enorme centro comercial llamado Centre Bourse.
A los que vais de crucero por primera vez, el puerto de destino está ‘obligado’ a sacar a los cruceristas del puerto, porque no está permitido transitar por ellos. Al salir del barco sólo hay que seguir la línea verde con el peatón dibujado hasta la parada, que son entre 300 metros y 1 km, dependiendo de dónde pare el barco (línea 35T-Joliette).
También se puede volver con ese autobús.
Seguramente vuestra naviera os ofrezca un autobús al centro. En nuestro caso fue por el módico precio de 15 € por persona. No vale la pena. Por andar 10 minutos te los ahorras con el bus gratuito.
1. Catedral Santa María la Mayor (Catedral de la Mayor)
https://goo.gl/maps/KQr44tsE6gu
El bus gratuito que te saca del puerto te deja a 10 minutos andando de este punto.
Hace las veces de catedral de Marsella, es un edificio de estilo bizantino imponente.
Construida sobre la antigua catedral, de estilo románico provenzal, queda poca cosa de aquel edificio que a pesar de haber sido protegido fue demolido para construir lo que hoy vemos.
2. Bariio Le Panier
https://goo.gl/maps/1L9x7nHNUHN2
A 5 minutos andando del anterior punto.
Un barrio con muchísimo encanto, Mediterráneo puro, con sus calles con casa de colores, estrechas y plagadas de persianas de estilo veneciano.
Hay mucho ambiente en sus plazas y sus cafés, además hay tiendecitas de arte local, jabones y muchas cosas más.
Este barrio nos muestra todo el sabor del Marsella más tradicional y es un imprescindible a visitar.
3. Vieux Port
https://goo.gl/maps/LVJiaHehuu22
A 5 minutos andando del final del anterior barrio.
Una vez en el centro, nuestra recomendación es ir a ver el Vieux Port, un entrante de mar, formado por los muelles des Belges, el más cercano a la ciudad, el muelle du Port, situado a la derecha y el muelle rive neuve, a la izquierda. En el de los Belgas podemos ver a primera hora, justo a la que llegamos, el mercado de pescado, con todos los ingredientes de su celebre plato La Boullabaise, un guiso de pescado espectacular. Es muy pintoresco y muy fotogénico.
La bocana del puerto está flanqueada por dos fuertes, el de St Jean y el de St Nicholas.
Como curiosidad decir que la cadena que servía para manejar la apertura o la entrada al puerto, se puede ver en la Catedral de Valencia, ya que fue un trofeo de guerra.
4. Notre Dame de la Garde
https://goo.gl/maps/CaAww42q9PL2
A unos 4km en trenecito desde el anterior punto.
Hechas las fotos pertinentes, nos dirigiremos hacia el muelle du port, a la derecha y caminaremos hasta encontrar el tren turístico. Por un precio de 9 euros/ PAX nos conducirá hasta la basílica de Notre Dame de la Garde, desde la que disfrutaremos de unas vistas espectaculares de la ciudad.
Además pasaremos por la Playa des Catalans, una playa artificial que pretendía imitar las playas catalanas. Hay que saber que Marsella en tiempos de nuestra post guerra, recibió mucha inmigración de Cataluña.
El tren turístico de Marsella, tiene megafonía en 5 idiomas y durante el recorrido te van contando curiosidades.
La subida a la basílica dura, más o menos, media hora. Eso sí, no hay paradas para fotos, una pena.
En el mismo punto donde te deja el tren, puedes cogerlo de nuevo con el mismo billete para la vuelta.
Situada sobre una colina a 162 metros, domina la ciudad y es uno de los puntos que más admiran (admiramos) los turistas. La iglesia en sí pues no es que sea ninguna maravilla, se trata de una de esas básilicas que se promovieron en Francia en el XIX en aras de la devoción mariana y que podemos encontrar en todas las ciudades francesa, ejemplo de ello, Sacre Coueur en Paris o Notre Dame de Fourvière en Lyon. De estilo romano-bizantino puede gustar más o menos, pero está claro que es un punto clave y que no te puedes perder si vas a Marseille.
La visita dura unos 30 minutos y luego puedes volver a coger el tren que baja cada 20 minutos.
Hay un museo que se puede visitar.
Se puede coger el tren turístico en el Puerto Viejo, o bien coger cerca de la Catedral el bus nº 60 para ir a Notre Dame de la Garde por menos de 2€. El billete desde el momento de su validación vale para 100 minutos por lo que os servirá para volver a bajar y quedaros en el Vieux Port.
5. Palais de Long Champ, Parque
https://goo.gl/maps/CcTvp3QcBMk
Está algo más alejado de lo demás. Por eso recomendamos el tranvía.
Si queréis caminar un poco más, aunque se puede ir en tranvía, no dejéis de visitar el precioso Palais de Long Champ.
Uno de los espacios verdes del centro de la ciudad, este majestuoso parque situado en el corazón de Marsella no deja indifer
ente a nadie. Ocho hectáreas de espacios verdes, museos, arquitectura suntuosa, el Palais Longchamp no falta de atractivo y encanto. Es uno de los monumentos más bellos de Marsella.
Dependiendo de si uno se acerca desde el Boulevard Longchamp o desde el otro lado del Boulevard du jardin zoologique, la experiencia es diferente. Si es su primera visita, la entrada al Boulevard Longchamp es la más impresionante. De hecho, el palacio domina el Boulevard Longchamp con sus orgullosas estatuas y sus majestuosas fuentes.
Tranvía T2 (donde te deja el autobús del barco se coge bien).